Bendición y Propósito Multigeneracional Parte I

Jesucristo Plenitud de Vida

Si eres una costurera y te contratan para hacer un vestido que van a modelar una princesa europea en una fiesta de gala posiblemente vas a trabajar con mucho esmero porque para ti, es una oportunidad de que tu trabajo llegue a niveles que nunca llegó, pero sí después de unos días el que te contrata te comenta que en realidad la princesa decidió utilizar otra prenda y aunque te paguen igual por tu trabajo la verdad es que ese vestido que estás haciendo nunca saldrá de una caja ¿no cambiaría un poco el empeño y el esmero con el que hagas los detalles?

O sí eres un constructor y te contratas para hacer la casa de un príncipe árabe y estás haciendo todo con el mayor esmero porque sabes que tus clientes tienen el más alto nivel de exigencia pero cuando echas los cimientos te enteras que el príncipe cambió de opinión y no va a mudarse a la casa que estás construyendo y que aunque a ti te paguen igual lo cierto es que la casa se transformará en un establo para sus caballos, ¿no afectaría un poco la calidad y el empeño con el que trabajas?

La calidad de aquello que hacemos y el esmero con el que lo hacemos depende en gran parte del uso que tendrá.

Si tu hoy sabes que estás construyendo una familia de siervos y siervas, que el Rey de reyes utilizará con grandes propósitos y no cambiará de opinión, tu esmero y tu pasión para construir tu familia será muy diferente. Si sabes que de entre tus hijos, nietos, sobrinos Dios está haciendo pastores, maestros, profetas, adoradores etc, entonces tu empeño y pasión para criar y equipar a esas pequeñas personas en el Reino cambiará completamente.

A veces solamente nos falta entender el uso, o el propósito que Dios asignó a tu familia, porque sí de pronto te das cuenta que el Rey de Reyes tiene planes de uso honroso para todo tu linaje, por causa de tu entrega, ¿no mejoraría tu motivación y esmero para desarrollar a los tuyos?

¡¡Te Invitamos a escuchar el mensaje completo, Dios te Bendiga!!

Pastores Juan Manuel y Nerina Curbelo.